sábado, 25 de febrero de 2017

Camino Aguas de Fontanales


En el pequeño barrio de Fontanales, en las medianías del municipio de Moya nos encontramos con un lugar como el Camino de Aguas de Fontanales donde se respira un agradable aroma a otoño en las épocas más frías. Cuando realizamos este trayecto a nuestro paso nos vamos encontrando con zonas dedicadas a la agricultura y la ganadería por el camino se pueden ver arboles frutales, castaños imponentes donde poder pasar un rato disfrutando a la sombra de estos mientras se escucha como el viento al mecer sus ramas hacen caer los erizos con sus respectivas castañas.


En el Camino de Aguas de Fontanales también es posible disfrutar del ir y venir de las ovejas pastando por los alrededores y es que en este lugar se respira ambiente rural por todas partes. Las edificaciones rurales son otros de los atractivos del camino dando una ligera idea a quienes visitan la zona de como se desarrollaba la vida por los alrededores. A medida que se va avanzando por el camino nos vamos encontrando otras construcciones relacionadas con el mundo rural como es el caso de una Era que se solía utilizar para realizar la trilla con caballos.


En otoño son muchos los que se adentran en el Camino Aguas de Fontanales para recoger los frutos secos que han caído al suelo, así que no es nada de extrañar ver grupos grandes de familias y amigos dando un largo paseo con sus cestas recogiendo una gran variedad de frutos secos.


Debido a la abundancia de fuentes, manantiales y pozos dan una idea de lo que fue en antaño el Agua de Fontanales donde abundaba una gran cantidad de agua. En las temporadas de lluvias intensas aún se puede ver riachuelos recorriendo el lugar. Debido a esto le viene el nombre fontanal una derivación de fontana.

 
Imágenes a la venta en: Shutterstock & GettyImages

martes, 7 de febrero de 2017

Festejos de Invierno "Fiestas del Almendro en Flor"


En torno al almendro y sus frutos giran fiestas, juegos y costumbres en nuestras islas, como el divertimento de pares o nones, en Tenerife, o las Fiestas del almendro en flor, en Gran Canaria, que siguen teniendo gran predicamento en localidades como Tejeda, San Bartolomé, Santa Lucía de Tirajana, Valsequillo y Agüimes.



Iglesia en Ayacata en la cumbre de Gran Canaria

Con razón ha escrito Vicente Sánchez Araña que este acontecimiento anual es sin duda, el más trascendental, el más impresionante y bello de los que, en Gran Canaria, tienen lugar, pues no se trata de una celebración patronal o de cualquier otra fiesta, sino de la explosión floral de nuestros almendros, a los que la isla les rinde culto en estas alturas cumbreras.




Los que tengan ganas de más aventura se pueden acercar hasta Ayacata donde se puede disfrutar de la belleza que ofrece la floración de los almendros.

La almendra, amén de esa rara virtud de ser un fruto exacto, ha sido tradicionalmente el eje de algunas recetas de medicina popular, como nos lo recuerda el propio Lope de Vega "Si hubieres tomado antes del mantenimiento siete almendras amargas, no te ofendiera el vino". También en nuestras zonas rurales existe la creencia de que siete almendras tienen el mismo alimento que un huevo de gallina.
Hay también coplas y refranes en torno a la almendra, como las recogidas por el citado Sánchez Araña:

Fueron mis esperanzas
como flores de almendras,
florecieron tempranas,
murieron prestas.

Pasados tres meses de haber iniciado su evolución frutal, su pulpa se hace sólida de forma invariable el día de la Ascensión del Señor. De ahí esos dichos tradicionales en las voces de nuestros campesinos, que hacen suya la frase "la naturaleza no da saltos" y que llega hasta nosotros en forma de refranes populares, como los siguientes:

El jueves de la Ascensión 
entra la almendra en perfección.

La almendra que en la Ascensión
no llegue a cuajar
ajorrada quedará

La que no cuaje ese día
se quedará manía.

Los vecinos de Tejeda celebran la tradicional Fiestas del Almendro en Flor desde 1970 este primer año se las llamó "fiestas de invierno" fruto de la ilusión de los jóvenes del pueblo que en aquellos años se juntaron formando el "Club Juvenil Tejeda" organizando los primeros concursos fotográficos del pueblo, así como otras actividades relacionadas con la forma de vida tradicional del municipio: la labor de la tierra y el ganado, en honor a la floración de los almendros. Esta fiesta se celebra en el mes de febrero, mes del año en el que tiene su floración este árbol frutal.



Toda la isla sube a la cumbre y el día mayor de las fiestas la gente de los barrios de Tejeda se esmera por montar su bochinche donde reparten a los visitantes productos de la zona, y elaborados de almendras: mazapanes, garapiñadas, bienmesabes, dulces varios, mojo de almendras, licor, cortinas, collares, rosarios, carbón.



Los días previos a que las Fiestas del Almendro reciban a miles de personas y el pueblo de Tejeda se convierta en un hervidero de turistas venidos de todas partes mezclandoce con los vecinos del pueblo y los de otros municipios de todos los puntos de la isla muchos son los que se adelantan antes de estas fiestas para disfrutar del pueblo con total tranquilidad y de los actos que se realizan antes de las fiestas como es el caso del Certamen de Teatro costumbrista el cual va ya por su quinta edición.



Con el centro Cultural Alfredo Kraus prácticamente lleno los que se acercaron a ver las actuaciones pudieron disfrutar de tres agrupaciones teatrales llenas de humor y emociones relacionadas con la sociedad canaria de épocas pasadas.



 Al inicio de la obra se guardaba un total silencio para escuchar con claridad los diálogos de los personajes pero este dejaba paso a las risas incontroladas que provocaban las diferentes actuaciones.



Uno de los silencios más grandes acompañado de un gran aplauso fue el provocado por uno de los últimos grupos donde ponían en escena como muchos canarios tuvieron que emigrar a Cuba para poder mantener a sus familias. Finalizada las actuaciones tocaba salir a la calle a disfrutar de las parrandas y de la verbena para ir entrando en calor con los bailes animados que se dieron a lo largo de la noche.



Al día siguiente tocaba madrugar para preparar la Feria de Artesanía desde primeras horas de la mañana el municipio de Tejeda poco a poco iba despertando y llenándose de actividad para decorar los puestos y recibir a los visitantes.



El frío que reinaba a las siete de la mañana hizo que algunos aprovecharan la falta de actividad a esas horas para calentar las manos en el fuego en cambio los que no podían disfrutar de fuego no le quedaba otro remedio que entrar en calor organizando los puestos o abrigándose pero por poco tiempo por que en nada el sol iba a calentar a toda Tejeda en un día esplendido.



Uno de los principales motivos de las Fiestas del Almendro en Flor es la almendra algo que no puede faltar en muchos de los puestos que se podían visitar por las calles de Tejeda.



Mostrando en muchos como se realizaba el proceso para prepararla cosa que hacia que muchos visitantes rodearan los puestos prestando atención a como se realizaba la apertura de las almendras.



En poco tiempo el pueblo se iba a llenar de visitantes con lo cual muchos de los bochinches apuraban su decoración en un ir y venir de coches por las calles de Tejeda dejando los materiales para tener todo a punto con la llegada de los vecinos y turistas.



Cuando el sol empezó a calentar se notaba como iban llegando visitantes para disfrutar de la fiesta el cual era un momento ideal por que en poco tiempo iba ser casi imposible caminar por las calles por la afluencia de personas.



Todos los que se decidieron por subir a la cumbre para vivir de cerca las Fiestas del Almendro en Flor disfrutaron de Tejeda y de por que lo han considerado uno de los Pueblos más bonitos de España ya que para su día el municipio se vistió de gala para disfrutar con todos los sentidos.



A lo largo de la mañana el pueblo ya estaba metido en plena faena lleno de visitantes disfrutando con cada una de las actividades que se iban realizando, muchos fueron los que degustaron las tortillas de carnaval, el queso, el vino, su potaje de berros o un buen caldo de pollo que a pesar del calor daba gusto comer y disfrutar con el paisaje de Tejeda mientras se escuchaban de fondo tocar a las parrandas.



Son muchas cosas las que se pueden contar de las Fiestas del Almendro en Flor pero la mejor manera de disfrutarlas es ir hasta Tejeda en sus fiestas las cuales a pesar de que cada año aparcar resulta algo complicado si uno se queda dormido y no decide madrugar merece la pena dar un salto hasta la cumbre de Gran Canaria para disfrutar de los Festejos de Invierno.
Galería más amplia en el siguiente enlace: Festejos de Invierno

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